jueves, 2 de enero de 2014
CAUSAS REALES
No ha sorprendido la propuesta de modificación de la ley del aborto, porque figuraba en el programa electoral del PP. Pero en contra de lo que sucede en nuestro entorno, (salvo África, cada día más cerca), el retrotraer a la mujer cuarenta años atrás, donde no podía tomar sus decisiones, donde era sospechosa por la mácula del pecado original, tiene que responder además a otras motivaciones añadidas.
Porque los tontos en política murieron hace tiempo y estos planteamientos cavernarios van a hacerles perder un voto femenino y urbano, que si no vibra de alegría con la izquierda tierna de enfrente, al menos exige respeto como mujer y como persona. Había muchas maneras de presentar la modificación, y han acudido a la más radical.
Es obvio que al final, en un gesto de "generosidad" y de "diálogo" se modificará esta demencia, bien aceptando el tercer supuesto de malformación fetal o al menos maquillando las necesidades de los múltiples informes médicos para capacitar la decisión de abortar de la mujer.
Pero la coincidencia de la presentación del proyecto de ley con la entrada en la policía en la sede del PP, con la acusación por parte del juez Ruz de la existencia de una contabilidad "B" en el partido del gobierno, no es en absoluto casual. Insinuar delitos fiscales y financiación ilegal en aquellos que tienen que velar por la higiene y la decencia del País, es algo que hay que hacer olvidar a los ciudadanos a toda prisa, inventando esta dramática polémica para taparlo.
Publicada como "Carta al director" por EL CORREO el 13/01/14
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