miércoles, 4 de junio de 2014

ABDICANDO


Prueba del absoluto desvarío en que nos encontramos es la reacción del PSOE ante la abdicación del rey. Como no tenemos suficiente con perder elecciones sin gobernar, con ser un partido sin credibilidad y en caída libre, cada barón, en un lamentable sálvese quien pueda, enumera posiciones distintas y contradictorias sin el menor análisis sobre qué hacer ante un cambio de un rey, que nunca nos habíamos cuestionado.

Tras la avalancha (completamente previsible por otro lado) de IU, PODEMOS y compañía, en lugar de calma y análisis pausado de la situación, unos líderes con resultados electorales desastrosos en sus comunidades escapan como pollos sin cabeza ante temas que no importan a la gran mayoría de ciudadanos, empobrecidos, en paro y sin expectativas.

No sé si hay que abrir en este momento el melón del modelo de Estado, como si no tuviésemos suficiente con el cáos actual. Pero tratar un tema de tal trascendencia cada uno por su lado, sin el menor análisis tanto de futuro como de qué hemos hecho nosotros los últimos treinta años, denota una terrible descomposición interna.



Publicada el 11/06/2014 en Cartas al director de EL CORREO