Aquí podemos
perdonar no sé cuantos miles de millones a las eléctricas, comernos entre todos
6000 millones de autopistas no rentables, pagar a toda prisa los 1700 millones
de la plataforma Castor, para que las multinacionales españolas no pierdan un
duro.
Permitimos que
el 70 % del fraude fiscal esté en las empresas del IBEX, y para solucionarlo
investigamos a los actores, profesiones liberales y deportistas. Y a esos que
el descastado de Falciani ha pillado evadiendo a Suiza, Hacienda les avisa para
que preparen declaraciones complementarias. Igualito que nos hacen a los
curritos cuando olvidamos un puñetero papel.
Kutxabank no
perdona un desahucio a gente que no tiene para comer, pero su Presidente, ese
que la mantiene vasca por los cuatro costados, se sube un 70 % el sueldo y nos
recomienda austeridad a los ciudadanos, no sea que la economía (su economía) se
desestabilice.
Ahora debo
preocuparme por quiénes serán los candidatos no sé para muy bien qué, hacer
caso solo a las políticas serias y tener mucho cuidado con los cantos de
sirena. Y celebrar los carnavales (mejor si te pones hasta las trancas) y
olvidar. ¿Porqué estaré convencido que nos toman por idiotas? Que ni siquiera
guarden las formas…