El domingo desde las páginas del
Correo se alertaba de que la emigración de vizcaínos se había disparado un 80 %
en los últimos años. De ese dato me llamó la atención que la mayoría eran
personas que volvían a sus lugares de origen, salvo 16.000 nacidos aquí, que
destacaban por un alto perfil formativo y buscaban fuera oportunidades y
sueldos dignos acordes con su cualificación.
Pero hay otros datos también
preocupantes sobre nuestro futuro, si lo analizamos desde el punto de vista
demográfico. Comparando los datos de la población actual (últimos datos son de
junio de 2021) con los de 1980, nos encontramos que la población española ha
crecido en estos 41 años un 26,23 %. Por comunidades destacaría Madrid con un
44 % de aumento y Cataluña un 28,9 %. Euskadi un 1,72 %. Si somos una comunidad
pequeña, no crecemos y tenemos fugas serias de gente cualificada, tenemos un
mañana problemático.
Hace un par de años, cayó en mis
manos una estadística que hablaba de inversiones de I+D+I por regiones
europeas. Euskadi estaba relativamente bien situada en el tanto por ciento
dedicado a la investigación, pero a la hora de evaluar esas inversiones de
manera objetiva (en número de publicaciones en revistas científicas y patentes
registradas), estábamos en el furgón de cola.
Dios me libre de distraer a
nuestros políticos de sus interesantes debates, pero si sumamos a lo anterior
los sucesivos informes PISA sobre el nivel comparado de nuestros estudiantes
con otros con muchos menos recursos per cápita, tal vez sería la hora de
replantearnos nuestros métodos y nuestras prioridades.
Arrigorriaga
26/04/2021
Publicado en EL CORREO, "cartas al director" el 01/05/2022