POLÍTICOS PELIGROSOS

     
        Gestionar tan mal un problema de la gravedad del proceso independentista catalán no puede ser inocente. Da la impresión de que a determinados sectores del Gobierno le interesa una victoria secesionista en Barcelona y así tener que intervenir y "meter en cintura" a estos desagradecidos rompepatrias.

        Así entenderíamos por un lado las palabras del gurú del PP señor Arriola que nos informa que ganarán las elecciones con un 32 % de los votos (tras salvar España y con mano dura) y por otro lado las declaraciones mentecatas de esa eminencia de Ministro de Interior, el de la medallita al valor policial de la Virgen, metiéndose con Guardiola por estar en la lista nacionalista.

        Atacarle por haber jugado en la selección española por dinero, cuando legalmente no le quedaba otro remedio, es acudir al tópico facilón que descalifica al proponente. Como luego sea este individuo el encargado de "recuperar" Catalunya, se independiza hasta Coslada. Si no fuera todo tan serio Torrente tenía una mina.