lunes, 20 de mayo de 2013

¿Dónde está el PSOE?

Aunque pueda parecer  extraño, en todas las encuestas publicadas está perdiendo tantos votos el PP en el gobierno como el PSOE en la oposición. La bajada del PP es obvia, no ha cumplido ni una de sus promesas electorales, tiene un Presidente que ni siente ni padece y nos dirige hacia una debacle sin precedentes. Los problemas del PSOE son bastante más complejos.
Parece claro que los ciudadanos recuerdan los dos últimos años de Zapatero en la Moncloa, con la bajada de sueldos de los funcionarios, la congelación de las pensiones y el inicio de la reforma laboral, que si bien no tiene nada que ver con las últimas barbaridades del PP, fue lo contrario de lo que preconizaría cualquier gobierno de izquierdas.



La consecuente debacle electoral no ha supuesto ningún cambio. Las mismas caras de años de gobierno no han hecho creíble un apresurado giro a la izquierda, y en lugar de un punto y aparte que iniciara una recuperación de la credibilidad, (¿porqué no con disculpa incluida?), se ha priorizado la búsqueda de la identidad perdida, en medio de un mar de dudas e indecisiones.
Encontrar un programa antes de pedir el voto es éticamente irreprochable. Pero la velocidad del deterioro social, del descrédito de la clase política, puede convertir esa estrategia, seria pero lenta, en un debate teórico alejado de las penurias y de la atención ciudadanas.
No hay un líder que ilusione a un electorado perplejo, ni una idea clara que movilice, que recupere un partido histórico hoy imprescindible para pelear por lo público, por lo que nos hace sociedad con derechos. Jáuregui reconoció que o se cambiaba o les echaban. Parece que no todos se están dando cuenta del peligro.


          Publicada en EL CORREO como Carta al director el 2 de junio de 2013

jueves, 16 de mayo de 2013

ASCO

Hace unos días los medios nos informaron de una espléndida operación quirúrgica en un embrión de 21 semanas, por la que se le corrigió una mortal obstrucción de laringe, y que ahora con varios meses es un niño normal y precioso. Un jugador de primer nivel como Abidal, defensa del Barcelona, para someterse a un trasplante de hígado, también eligió la sanidad pública, esa que hemos pagado entre todos y que era de las mejores y más baratas de Europa.
Hay que ahorrar, y se recorta desmontando la salud de todos, despidiendo en Madrid facultativos con su capacidad profesional intacta. Eso disparará las listas de espera, y demostrará lo "mal" que funciona la sanidad pública.Con la excusa de la crisis el PP ha decidido hacer negocio con todo este patrimonio, y vendérselo a los amigotes para devolver vaya usted a saber qué favores.





Y recortan no atendiendo a emigrantes, aunque suponga un grave peligro de extensión de enfermedades como la tuberculosis en Menorca, o salgan los pacientes de los hospitales sin las prótesis imprescindibles que no hayan podido pagar.
Una de las investigadoras del logro histórico de la clonación terapéutica de células humanas en Estados Unidos es valenciana. La echaron de su centro de investigación por falta de fondos. La Generalitat prefiere gastar lo que no tiene en organizar el gran premio de Fórmula 1, o con treinta millones salvar de la desaparición al Valencia, al Hércules y al Elche. Con todos los respetos, empezáis a dar asco.


sábado, 4 de mayo de 2013

EN CAÍDA LIBRE


Si la situación ya era penosa con seis millones de parados y una recesión galopante, ahora también disfrutamos de un gobierno que ha tirado la toalla, que ha reconocido su incapacidad para salir de la situación, y que como única solución nos pide paciencia.
Saber que en el 2.015 habrá más parados que hoy, saber que a fin de año cuatro millones no cobrarán ningún tipo de ayuda y a pesar de todo mantener la misma política económica, es tan irresponsable que debería ser delito.


Las encuestas plantean una situación de desesperanza en la población, con los partidos mayoritarios en caída libre, y con los líderes con un suspenso generalizado. Ya no se cree en nada ni en nadie, se han convertido en el problema los que cobran por sacarnos de él. 
No se trata solo de la corrupción sistemática, de un Rajoy escondido e incapaz. Entre unos y otros, entre sus chanchullos y su mediocridad, están poniendo en peligro el sistema arruinando a sus ciudadanos, expulsando a los débiles a la miseria o a la emigración, por salvar sus chiringuitos, sus privilegios miopes.
¿Nos daremos cuenta a tiempo?

Publicada en EL CORREO como   "Carta al director" el día 7/05/2013