miércoles, 12 de junio de 2013

JUECES TIRANDO DEL CARRO

        Lo triste de esta situación agónica en que nos encontramos, en que la clase política ha asumido la táctica del sálvese quien pueda, y de los ciudadanos que se preocupe cada uno de lo suyo. Es la sensación de completa parálisis, cuanto más alto hablan menos hacen, cuanto más agudo es el grito más vacía está la propuesta.

        Y quién lo iba a decir. Si se mueve algo en este marasmo es gracias al poder judicial. Ese que no hizo la transición, que mantuvo (y mantiene) un sector ferozmente conservador poco amigo de ningún cambio. Ellos han sido los que han obligado a los tribunales europeos a manifestarse sobre la indignidad de la normativa hipotecaria existente, que daba todos los derechos a los bancos y ninguno a sus clientes. Y ellos acaban de obligar de nuevo a los bancos a eliminar algo tan vergonzoso como las clausulas suelo en las hipotecas, por las que, como siempre, solo ganaban los bancos.



        ¿Y qué ha pasado? ¿Cuántos bancos han quebrado por esas medidas inmorales que los políticos no se han atrevido a liderar? Está claro que ninguno, que ya se han creado ellos solitos suficientes problemas con su gestión descerebrada.

        Y ahora quedan todos los casos abiertos, y que ya deseamos que alguno se juzgue, sobre la corrupción. Está claro que el poder hará todo lo posible por torpedear una investigación profunda, (disolución de unidades fiscales eficaces como en Mallorca, falta de medios en determinados juzgados...) contra lo que la labor de la prensa importante hasta ahora pasará a ser fundamental.

        El nuevo peligro puede ser la intromisión de jueces en el Constitucional en función de su ideología, y no de su capacidad. Incluso ha habido dudas sobre si uno de ellos cumplía con los requisitos, solventado por el voto de calidad del presidente y sus muchas colaboraciones escritas en FAES.

Publicado en EL CORREO como carta al director el 14/06/2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario