Plantearlo con sentido común no tiene
mucha dificultad: Se estudia qué ayuntamientos funcionan ahora y cuales no, qué
competencias deben desempeñar y qué tamaño mínimo han de tener para hacerlo con
eficacia y a un precio razonable. A partir de ahí se procurarían ayuntamientos
sostenibles financiéramente, con competencias claras y sus recursos mínimos.
Pero su debate va por otros sitios.
Empezamos a oír las ocurrencias de rigor, y lo importante pasa a ser si deben o
no cobrar los concejales, si hay que reducirlos en un 30 % (¿y porqué no un 42?)
o si hay que quitar las competencias a los entes pequeños (¿para qué los querríamos?).
El templo del Faraón
Pues a mí personalmente me interesan mucho más otra serie de preguntas:
1/ ¿Para qué necesitamos en España 3800
municipios con menos de 500 habitantes, el 47 % del total, que ni recaudan, ni
tienen medios y dependen de otros para prestar los servicios? ¿Porqué no se
fija un número mínimo de habitantes (flexible, porque hay diferencias entre
zonas por su orografía, su densidad, etc) y se procede a una fusión de
entidades? (Menos políticos)
2/ ¿Porqué no se ponen unos topes máximos
de sueldos por tamaño de sus pueblos a los alcaldes, de número de concejales
liberados y sobre todo de "asesores", que ya hay funcionarios y son
los que tienen que sacar los asuntos? Por cierto, que las retribuciones sean
públicas, para que luego los votantes "decidan" en las urnas si se lo
han ganado o no. (Ahorro masivo de enchufados)
3/ Y en cuanto a los servicios a prestar y
a su coste, cualquiera ve que no es lo mismo hacerlo en pueblos grandes
concentrados que en pequeños núcleos aislados. Hoy en cada ayuntamiento hay un
interventor de habilitación nacional, y por encima tribunales de cuentas. Que
se pongan a fiscalizar el uso del dinero en cada sitio (que es para lo que cobran),
que tengan medios para ello y los mangantes a la cárcel. Hay instrumentos de
sobra, solo hay que hacerlos funcionar, y que sea con auténtica transparencia.
(Ahorro real de recursos)
Si no se hace así sospecharé que el
verdadero objetivo es privatizar, por ejemplo el abastecimiento de agua que es
una mina de oro, o mantener sus privilegios, modificando muchas fachadas para
que quede todo como estaba.
Publicado en el Correo como "Carta al director"
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